Experiencias Galán: Marta

Chicos, he fallado.

Desde que me inicié en esto de la seducción nunca me he sentido tan mal conmigo mismo como lo estoy ahora. Me ha fallado todo mi entrenamiento y mis, aparentemente, fuertes creencias, ¿la razón? muy sencilla: Marta

Sé que algunos de vosotros os habréis leído sex code y quizá os huela raro que justo la chica que me hace reflexionar y dar un golpe encima de la mesa se llame igual que la del célebre Mario Luna, pero esta historia es real, me ha pasado hace una hora escasa y quiero transmitirla fielmente, así que la dejaré con su verdadero nombre.


Ésta es la historia de Marta, de Marta y de mí claro está. Nos conocimos en un garito de bailes latinos, yo acababa de entrar por la puerta y decidí sacar a bailar a cualquier chica porque había llegado tarde y mis amigas ya estaban bailando. Así que me acerqué a una chica y la cogí del brazo.

V- Hola, ¿quieres bailar?
Marta-Claro

Así empezamos a bailar una bachata, usé mis mejores pasos y noté que había feeling, además, cada vez que ella daba un giro, me miraba un instante directamente a los ojos. No sé qué decir de su mirada, probablemente la más bonita que jamás haya visto, con unos ojos azules y enormes que me hacían quedarme medio tonto, Así que, tal como
Me han enseñado, hice un alarde de desnudez:

V-Intenta no mirarme de esa manera al girar porque si sigues así no voy a poder concentrarme en el baile
M-ja,ja (la doy otra vuelta y me mira más fijamente aún)
V-Te dije que no me miraras a los ojos, ahora me han entrado ganas de conocerte...
M-jajaj
V-¿cómo te llamas?
M-Soy Marta (ya se va acabando la canción)
V-encantado Marta, soy Víctor (La cojo de la mano y la llevo hasta su grupo como un perfecto caballero)
M-Me gustaría bailar otra luego, ¿vale?
V-Perfecto.-tras una última mirada cómplice nos separamos.

Después de esto yo seguí disfrutando de la noche con mis amigos si perder de vista a Marta (y ella tampoco me quitaba el ojo de encima), pero no me decidía a sacarla a bailar. La razón era que en la bachata lo había dado todo y no me quedaban mas figuras (esa era por lo menos la razón que me daba mi parte racional), así que decidí esperarme a que sonara un merengue.

Ahí fue cuando mi subconsciente me la jugó. Por esperar, la empezaron a sacar a bailar otros chicos, nunca estaba libre para mí y no me atreví a meterme en su grupo para decirle con todo el morro que quería hablar con ella. Tanto esperé que ella se fue de la discoteca sin mi segundo baile y por supuesto sin la oportunidad de conocerme.

¿Que por qué cuento esto aquí? Porque todos nos equivocamos, porque no soy perfecto y porque cada día soy más consciente del camino que me queda por recorrer.
La verdad es que no tengo super poderes (todavía), no llevo disfraz, ni soy capaz de hacer que las chicas caigan rendidas a mis pies solo con mover la nariz. Cuento esto porque me he fallado y quiero que vosotros aprendáis algo con ello.


Me faltó decisión, coger al toro por los cuernos y echarle "un par de huevos”. Parece mentira, que en peores plazas he toreado y he salido a hombros...

Todo esto no serviría de nada si no le pongo remedio. No voy a volver a desaprovechar una ocasión como la de hoy, NUNCA. Alguien dijo alguna vez que hay que levantarse siempre una vez más de las que se cae, y eso pienso hacer.

¡¡¡PREPARAOS MARTAS DEL MUNDO, PORQUE HA VUELTO VICTOR GALÁN!!!